El 5 de julio, Charles Michel, Presidente del Consejo Europeo, pronunció un discurso con el título "Transición, transformación y convergencia climáticas": El camino de Europa hacia una sólida capacidad de recuperación", destacando cuestiones importantes en relación con la situación actual y futura de la Unión Europea. 

Durante su discurso, el Sr. Michel aborda cuestiones como la restricción que han aplicado los dirigentes de algunos países para suspender la libertad personal fundamental de sus ciudadanos o el hecho de que las economías están prácticamente paralizadas debido a la crisis del COVID-19, con el fin de salvar vidas y frenar el virus. 

Las graves consecuencias de la pandemia para la economía mundial son evidentes, habida cuenta de las importantes repercusiones económicas de la emergencia sanitaria. La Comisión Europea prevé una caída del 7,5% del producto interior bruto de la UE para el año 2020, y el Sr. Michel predice que se tardará varios años en volver al nivel anterior a la crisis. 

Gracias a las medidas decisivas adoptadas por la Unión Europea, los gobiernos nacionales pudieron tomar medidas excepcionales para apoyar a las empresas y los trabajadores. Desde marzo, el Banco Central Europeo ha proporcionado apoyo en materia de liquidez por un monto de más de 870.000 millones de euros, que se completó con 600.000 millones de euros adicionales en junio. 

El Sr. Michel menciona también la decisión del Consejo Europeo de flexibilizar las normas que rigen las ayudas estatales y suspender el Pacto de Estabilidad activando la cláusula de salvaguardia general, una medida que habría sido impensable antes. Este paso permitió que se adoptaran medidas nacionales sin precedentes en cuanto a alcance y rapidez. 

Es evidente que no todos los países de Europa tienen la misma capacidad para hacer frente a los efectos económicos de la crisis, por lo que es fundamental un esfuerzo europeo conjunto para evitar que se profundice la divergencia económica. Charles Michel afirma en su discurso que está "totalmente convencido de que una recuperación europea basada en la solidaridad, que requiere recursos financieros sin precedentes, era y es esencial, sin perder nunca de vista el objetivo de este esfuerzo: una mayor convergencia y resistencia en nuestra Unión". Porque las vulnerabilidades económicas o fiscales de los Estados miembros son, por supuesto, un riesgo para cada uno de esos Estados, pero también representan un grave riesgo para el conjunto del sistema, en un mercado interior integrado con una moneda única".

Además, el Sr. Michel comenta la pertinencia del doble proyecto de gran transformación para Europa, que implica la neutralidad climática para 2050 y la transición digital. Estas transformaciones se han iniciado antes de la crisis del coronavirus, y la pandemia ha demostrado lo grande que es la interdependencia de los sistemas económicos, sociales y medioambientales. Por lo tanto, deben ser abordadas conjuntamente, lo cual, según el Sr. Michel, es "la única manera de avanzar hacia una sólida resistencia". Añade que "Sin duda habrá otros shocks por venir. Tenemos que estar mejor preparados, es un deber para Europa, es incluso un deber para la humanidad".

Por último, el Sr. Michel habla de la dimensión de este asunto que, según él, podría ser la más importante, que es la dimensión democrática. Dice que la calidad de vida, que implica la calidad del medio ambiente y de la educación, el acceso a la sanidad, así como la igualdad de oportunidades, debería estar en el centro de su ambición, ni más que nunca. Afirma que, más allá del PIB, se trata de una cuestión, incluso un desafío existencial, para el futuro de las democracias liberales. La próxima conferencia sobre el futuro de Europa será la oportunidad democrática de llevar a cabo este debate con total transparencia. 

Para leer el texto completo del discurso o ver el vídeo de la página web del Consejo Europeo.