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A lo largo de este último medio año, los despachos de abogados han estado obligados a aplicar numerosas estrategias para hacer frente a los efectos devastadores de la COVID-19, lo que condujo a una fuerte mejora de los resultados de los despachos, de acuerdo con el informe Peer Monitor Index, realizado por Thomson Reuters

En concreto, las firmas de abogados aumentaron un 9,9% en sus ingresos netos al término del cuarto trimestre de 2020.

La demanda de servicios de los despachos de abogados sigue descendiendo, pero sólo fue un 0,3% inferior a la del cuarto trimestre de 2019. La demanda de los servicios jurídicos disminuyó bruscamente durante el segundo trimestre del año pasado, cifras que han ido recuperándose poco a poco. 

El cuarto trimestre de 2020 significó un amento en los ingresos, en las tarifas y en la productividad. Las firmas de abogados han reducido costes, sobre todo relacionados con los gastos de oficina y con el desarrollo de negocio. 

La contratación de nuevos abogados también se vio reducida y, de hecho, las firmas han empleado un 1,6% menos que durante el 2019.

En términos de rentabilidad, los despachos en 2020 aumentaron su rentabilidad una media del 11,5% en el cuarto trimestre. 

Este informe augura que durante el presente año, los despachos, de media, aumenten sus ingresos en un 3,5%.

“Las estrategias de tarifas proactivas, el agresivo recorte de costes, los exitosos modelos de trabajo a distancia y el aumento de la inversión en tecnologías que mejoran la productividad han contribuido a producir resultados positivos frente a retos sin precedentes”, especificó Mike Abbott, vicepresidente de Market Insights and Thought Leadership de Thomson Reuters.