Los familiares y amigos de las 157 víctimas mortales del accidente del vuelo ET302 (un Boeing 737 MAX 8), una tragedia ocurrida el 10 de marzo de 2019 en Etiopía, han presentado una petición al Tesoro de los Estados Unidos. En concreto, han solicitado al Secretario del Tesoro Steve Mnuchin que retenga la asistencia financiera proporcionada por la Ley CARES (Ley de ayuda, socorro y seguridad económica contra el virus de la coronavirus, promulgada por el Congreso el 27 de marzo de 2020) a Boeing, a menos que se pueda garantizar que el dinero está condicionado a la seguridad de la aviación y a una reforma de la gobernanza empresarial. En una declaración del 17 de marzo, The Boeing Company, una corporación multinacional americana, anunció que necesitarían al menos 60.000 millones de dólares en ayuda para apoyar a la industria manufacturera aeroespacial en la crisis de la pandemia.

La petición fue presentada el 17 de abril de 2020, y fue firmada por 1.744 miembros de la familia y amigos de las 157 personas que perdieron la vida en el fatal accidente aéreo. Exigen que la asignación de 17.000 millones de dólares de la Ley CARES, reservada por el Tesoro de los EE.UU. para empresas importantes para la seguridad nacional del país, no ayude a Boeing sin más condiciones. La petición afirma que Boeing no merece ayuda financiera debido a la mala gestión de la Compañía, que resultó en el fatal accidente del vuelo ET302, si no se puede garantizar que se mejore la seguridad de la aviación y la gestión empresarial. Los firmantes quieren asegurarse de que Boeing no reciba dinero de rescate federal hasta que se pueda asegurar que ninguna otra familia tendrá que sufrir una pérdida tan trágica como la suya. 

Las familias sienten claramente que la seguridad de sus pasajeros no era una prioridad para Boeing, como declaró Robert A. Clifford, fundador y socio principal de la firma Clifford Chance. Él representa a las familias de 68 de las víctimas del accidente de avión, y ha sido nombrado abogado principal del litigio que actualmente está pendiente en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Chicago. Varios clientes de las Oficinas Legales de Clifford en Chicago - un bufete de abogados estadounidense reconocido internacionalmente por su práctica en el área de la ley de lesiones personales - han estado entre los firmantes de la petición.