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No hace falta decir que la afirmación "NO PUEDO RESPIRAR" suscita un alboroto de emociones en todo el mundo

Estas palabras, conocidas por todos, representan los horrores y la profundidad del racismo sistémico en el mundo actual. El 25 de mayo de 2020, estas palabras cambiaron el mundo en el que vivimos. Aunque las palabras fueron pronunciadas por Floyd, se podría argumentar que pertenecen al mundo en general en un esfuerzo por lograr el cambio social y la justicia. 

Mucha gente recordará las palabras "No puedo respirar" pronunciadas por George Floyd el 25 de mayo de 2020 antes de morir a manos de la policía en Estados Unidos. La frase se hizo célebre en todo el mundo al simbolizar los horrores del racismo sistémico, donde se utilizó en pancartas, en las redes sociales y en los principales medios de comunicación, entre otros. 

El 6 de junio, un empresario del Reino Unido, Georgios Demetriou, tenía una opinión diferente sobre las palabras "I can't breathe". Presentó varias solicitudes de marca en el Reino Unido para las frases "I can't breathe" y "BLACK LIVES MATTER". Su intención era obtener derechos de autor de quienes quisieran utilizarlas. 

Demetriou fue criticado por intentar sacar provecho del trauma sufrido por George Floyd y la sociedad en general. Demetriou refutó esta afirmación diciendo que sólo pretendía utilizar las marcas con fines benéficos y para sensibilizar al público; en este sentido, presentó una declaración contra las solicitudes. 

El público no quedó satisfecho con esta explicación, ya que significaría que una sola parte puede reclamar derechos exclusivos sobre el uso o registro de estas marcas a pesar de su relevancia como parte de un movimiento social mundial. Cualquier intento de reclamar un derecho de monopolio sobre estas palabras se consideró explotador, inmoral e insensible. 

Curiosamente, la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido, al rechazar las solicitudes, declaró "Aunque tenemos la responsabilidad de examinar la validez de solicitudes como éstas en virtud de la ley de marcas, la consideración que les demos no estará exenta de reconocimiento de las injusticias actuales e históricas". 

En la legislación sudafricana sobre marcas, es poco probable que marcas de esta naturaleza lleguen a registrarse, ya que la Ley de Marcas prohíbe explícitamente el registro de marcas que sean contrarias a la moral de la sociedad o que puedan ofender a cualquier clase de personas.  

Por lo tanto, es probable que las solicitudes de marcas de esta naturaleza también sean rechazadas en Sudáfrica.