Charlie Morgan trabaja en el departamento de arbitraje internacional en Herbert Smith Freehills. Hace pocos días, esta firma de abogados, CMS, Hogan Lovells, Latham & Watkins, Ashurst y DLA Piper publicaron una guía de protocolo para la gestión de procedimientos arbitrales online de carácter internacional. Esta publicación conjunta -y de carácter inédito en el sector legal- tuvo mucho trabajo de un equipo de abogados dirigido por Morgan, quien ha sido entrevistado por correo electrónico por The Impact Lawyers. 

El protocolo ayudará a acelerar la transformación digital dentro del arbitraje. Sirve de puente entre los usuarios del arbitraje y los proveedores de software de gestión de casos en línea. El protocolo también ayuda a crear un consenso dentro de la comunidad de arbitraje en torno al uso de las nuevas tecnologías para que el arbitraje sea más eficiente y eficaz.

Esperamos que el protocolo sea una guía de referencia para los participantes en el arbitraje que deseen utilizar el software de gestión de casos en línea en sus casos.

Además, el protocolo ayudará a los proveedores de tecnología a comprender las necesidades cambiantes de los usuarios del arbitraje y a seguir desarrollando sus ofertas para su uso en el arbitraje internacional en el futuro.

Ha sido estupendo colaborar con los otros bufetes que participan en el proyecto. Este proyecto ha sido un verdadero testamento de lo que se puede lograr con un enfoque de colaboración. Esperemos que sea un precedente para otros proyectos de esta naturaleza. De hecho, la colaboración en todo el sector está aumentando, otro ejemplo es cuando Herbert Smith Freehills se unió a Dentons y Addleshaw Goddard para promover la campaña SafeSpacesOnline del Royal Mail (véase aquí).

Iniciamos este proyecto en mayo de 2019. Desde entonces, todos los miembros del grupo de trabajo han estado en contacto regular. Reunirse en persona se ha vuelto un poco más difícil recientemente, pero las alegrías de la tecnología han significado que hemos podido seguir trabajando juntos virtualmente. De hecho, los impactos de la pandemia de la Covid-19 no han hecho más que poner de relieve la importancia de crear un consenso en toda la comunidad sobre cómo utilizar (y sacar el máximo provecho) de las nuevas tecnologías en el contexto del arbitraje internacional). La fantástica respuesta que recibimos a la consulta ha sido una prueba más de esta tendencia.

Las características novedosas de este proyecto y la colaboración en su núcleo significaron que a menudo estábamos cubriendo nuevos terrenos. Pero cada una de las empresas implicadas ha podido actuar rápidamente para obtener las aprobaciones internas necesarias para asegurar la publicación oportuna del proyecto de protocolo en julio y la versión posterior a la consulta que publicamos ayer.

El protocolo es de aplicación mundial y es pertinente para todos los interesados en el arbitraje y todos los tipos de arbitrajes (ad hoc e institucionales, comerciales y de tratados). Recibimos una excelente aportación de muchas de las principales instituciones de arbitraje mundiales durante nuestras consultas sobre el proyecto de protocolo. Muchas de ellas están llevando a cabo actualmente un examen de sus propios procesos de gestión de casos, y nos complació mucho saber que el protocolo ha sido útil para apoyar esos proyectos.

La pandemia ha acelerado una tendencia que ya estaba en marcha en la comunidad de arbitraje y en el sector jurídico en general. Muchos comentaristas sugieren que en cuestión de semanas, avanzaremos 5 años en términos de adopción de tecnología. Esa tendencia continuará mientras nos movemos hacia un mundo post-Covid. Por supuesto, hay ciertos aspectos que volverán a tener lugar físicamente (por ejemplo, todavía esperaríamos ver muchas audiencias físicas), pero la posición por defecto en algunas de estas cuestiones y la mentalidad de muchos usuarios del arbitraje se habrá desplazado irrevocablemente hacia lo digital.