Desde que la Organización Mundial de la Salud declaró que el virus COVID-19 era una emergencia sanitaria internacional, el sector farmacéutico de todo el mundo ha aumentado el precio de sus productos, especialmente de las mascarillas.

La semana pasada, el Tribunal de Competencia de Sudáfrica dictaminó que el precio ofrecido por las mascarillas faciales de Babelegi Workwear and Industrial Supplies CC (que es parte de Babelegi) era excesivo.

El Tribunal ha determinado que Babelegi contravino el artículo 8 1) a) de la Ley de competencia al cobrar precios excesivos por las mascarillas faciales que vendió a los clientes entre el 31 de enero de 2020 y el 5 de marzo de 2020 (el período de la demanda). La contravención se refiere a la venta de la mascarilla facial Dust Mask FFP1 Pioneer (mascarillas FFP1).

Según los hechos expuestos por el Tribunal de la Competencia, con sede en Pretoria, la empresa Babelegi aumentó considerablemente los precios de las mascarillas faciales el 10 de febrero y el 5 de marzo (cuando Sudáfrica anunció el primer caso de COVID-19).

El Tribunal consideró que Babelegi aprovechó su dominio en el mercado sudafricano durante la crisis de la pandemia.

"Como se desprende de su conducta en materia de precios, Babelegi explotó esta situación de crisis, cuando aumentó sucesiva y masivamente tanto sus precios como los recargos por las máscaras durante el período de la demanda...", dijo el Tribunal que publicó algunas de sus sentencias en un comunicado de prensa. "Se puede deducir razonablemente que Babelegi tuvo poder de mercado durante el Periodo de Reclamación, ya que se comportó de manera apreciable independientemente de sus competidores, clientes o proveedores. Por lo tanto, Babelegi es una empresa dominante durante el Período de Reclamación en los términos del artículo 7 c) de la Ley".

La empresa sudafricana era consciente de la utilidad pública de las máscaras faciales para los ciudadanos de Sudáfrica y el tribunal determina que aprovechó esta situación para aumentar los precios de sus productos: "Babelegi sabía muy bien que había un aumento significativo de la demanda de mascarillas... y se aprovechó de los clientes y consumidores en medio de la crisis sanitaria internacional de Covid-19. Esto nos lleva a la conclusión de que los precios de Babelegi cobrados durante el Periodo de Reclamación fueron en detrimento de los consumidores y clientes".

"Sería totalmente contrario al interés público que Babelegi se beneficiara financieramente de su conducta de precios excesivos. Esto significa que la sanción administrativa debería exceder el exceso de beneficio obtenido por Babelegi", dijo el Tribunal.

Finalmente, el Tribunal condenó a Babelegi a una sanción administrativa (multa) de 76.040 rands (4.554,69 dólares).