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Tras la sacudida de la pandemia en el mercado legal, son muchas los actores litigadores que requieren de terceras partes para la financiación en los litigios. Si bien esta práctica es común en mercados anglosajones como el de Estados Unidos y en Reino Unido, está generalizándose en Europa y en otros países. La tecnología afectará considerablemente la financiación de litigios.

De forma paulatina, los gobiernos promulgan nuevas leyes que habilitan a terceras partes la financiación de los litigios, siendo estos actores clave dentro del sector legal. Ya no se financian procedimientos que conllevan un alto coste, sino que, también, los procedimientos de pequeña y mediana envergadura también están siendo financiados. 

A pesar de que tengamos la idea de quienes financian litigios suelen ser firmas interesadas, está aumentando las plataformas crowdfunding, siendo estas una auténtica novedad.    

El factor diferencial del método de crowdfunding con el método tradicional de financiación de litigios es la variedad de formas con las que se retribuye al financiador, ya sea por medio de modelos basados en la financiación (el financiador espera un retorno financiero, dependiendo de las ganancias que se obtengan del litigio) en modelos basados en la no financiación (el financiador no espera un retorno financiero, siendo su apoyo económico una contraprestación en sí, o una donación). 

En cambio, la norma en la actualidad sigue siendo la financiación de litigios por parte de terceras partes, cuyo origen deviene en la financiación en litigios internacionales. Muchos son los financiadores que animan a sus clientes a servirse de la financiación previa a la resolución de litigios para evitar llegar a acuerdos de última hora. 

La financiación de litigios no son una ciencia exacta y quien participa en ellos es consciente de que muchos litigios son imprevisibles. Aunque una cartera diversificada puede resultar rentable. La financiación de litigios es un método estable de obtener beneficios sin que interfieran fluctuaciones. 

El crowdfunding de litigios puede conllevar una auténtica revolución en el sector legal, donde una variedad de inversores pueden participar de los beneficios obtenidos en los procedimientos judiciales.