Baker McKenzie informa sobre las implicaciones de COVID-19 para el futuro de la Resolución de Disputas
El estallido de la pandemia mundial de COVID-19 provocó un aumento de la inestabilidad e incertidumbre económicas, lo que probablemente dará lugar a un número creciente de controversias. El bufete de abogados internacional Baker McKenzie ofrece la opinión del bufete sobre los tipos de controversias que surgirán de la crisis de COVID-19 a corto y largo plazo.
Algunas de las cuestiones que desencadenan las disputas a corto plazo son:
- Fuerza mayor, frustración e imposibilidad: estas cuestiones de controversias van en aumento, por ejemplo, en respuesta a las cuarentenas, el cierre de empresas, la falta de personal capaz de trabajar, la cancelación de eventos y las restricciones de viaje.
- Suministro de mercancías: esta cuestión se plantea debido a problemas en las cadenas de suministro por razones como retrasos en el transporte, falta de personal o cierres de empresas.
- Área de cumplimiento e investigaciones: esta área clave tiene un fuerte impacto, por ejemplo en lo que respecta a la supervisión de los empleados, siendo algunos de los posibles riesgos que pueden surgir en esta área el cumplimiento de las normas antimonopolio, el antisoborno y el fraude.
- Disputas sobre seguros: también están aumentando las disputas entre los asegurados y las aseguradoras en relación con la responsabilidad por las pérdidas relacionadas con COVID-19.
- Tribunales y arbitrajes: se observan varios cambios de procedimiento en la solución de controversias como consecuencia de la crisis, por ejemplo, un aumento de las "audiencias virtuales" o los juicios en línea.
A medio plazo (referido a los próximos 6 a 12 meses), se prevé que surjan otras cuestiones de controversias, entre ellas las siguientes:
- Litigios por insolvencia: es probable que aumenten las controversias financieras, incluida la insolvencia, como resultado de la desaceleración económica.
- Fusiones y adquisiciones: es probable que muchos acuerdos inconclusos no se terminen debido a la incertidumbre causada por la pandemia.
- Reclamaciones de los consumidores y aplicación de las leyes de protección del consumidor: las empresas tienen que hacer frente a un gran número de reclamaciones de los consumidores, especialmente en las industrias de viajes y eventos.
- Apoyo estatal a las empresas, las industrias y las economías: varios Estados miembros de la Unión Europea están estudiando paquetes de apoyo para limitar el impacto de la crisis en la economía.
- Reclamaciones derivadas de nuestra dependencia de la tecnología: como el entorno educativo y laboral depende más que nunca de la infraestructura de la tecnología de la información, podrían surgir más reclamaciones en relación con el uso de la tecnología.
- Empleo y pensiones: las posibles cuestiones de conflicto en este ámbito se refieren a las bajas por enfermedad o a posibles violaciones de los salarios y las horas.
- Prohibiciones de exportación, por ejemplo, de equipo médico: Algunos gobiernos han aplicado medidas como las restricciones a ciertos tipos de equipo personal de protección que salen de sus países.
A más largo plazo, se podrían observar los efectos de la pandemia de COVID-19 en las siguientes esferas:
- Cortes y tribunales: podría haber un aumento de las cortes y tribunales en línea, así como de la mediación en línea.
- Fuerza mayor: podría haber un replanteamiento del concepto de fuerza mayor, con cambios en los contratos comerciales.
- Ley aplicable y jurisdicción: muy probablemente, las partes contractuales también podrían reflexionar sobre su ley aplicable y la elección de jurisdicción para los acuerdos a la luz de COVID-19.
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