---

Francesc Domínguez explica como incorporar el marketing a tu despacho de abogados ofreciendo un valor añadido al cliente 

Fuente: Libro Marketing jurídico: de un bufete competente a uno competitivo. Cómo conseguirlo

El marketing jurídico debe tener una base sólida, es decir, la destacada formación técnica de los profesionales del bufete en derecho, economía, etc. Sin calidad técnica y de servicio, no puede haber un marketing eficaz a medio y largo plazo.

También hay que tener claro que el marketing se aplica más fácilmente en las pequeñas y medianas empresas que en las grandes, porque su estructura es menos complicada. La mentalidad autolimitada de las pequeñas y medianas empresas es la principal ventaja de las grandes. El marketing también implica un profundo conocimiento de las necesidades empresariales de los clientes. Tenemos que aumentar nuestra interacción con ellos.

¿Cómo debemos incorporar el marketing en la empresa?

Es necesario incorporarlo como filosofía y función de todo el personal, es decir, el marketing y la gestión de personas (o política de recursos humanos) deben estar alineados e integrados. El prestigio y la promoción de la firma pasan por sus profesionales y viceversa. Hay que crear verdaderos equipos (es decir, profesionales con valores, visión y objetivos compartidos) e implicarlos en la consecución de la imagen de marca deseada. Es necesario identificar el tipo de clientes que la empresa desea, definir una estrategia y basarla en la diferenciación. Cuando el marketing se basa en la imitación, deja de ser marketing, en nuestra opinión.

Es fundamental tener una estrategia detallada y desarrollar un plan de marketing consensuado. Un plan modesto, por no decir sencillo, para posicionar la empresa, sus áreas de especialización y sus profesionales. Es necesario crear una categoría de mercado, un nicho en el que el despacho pueda ser pionero o ser reconocido como líder. 

Honorarios

Hay que evitar competir sobre la base de honorarios reducidos y competir ofreciendo un valor añadido al cliente.

Muchos despachos adoptan estrategias de precios bajos para entrar en el mercado, pero no saben abandonarlos a medio y largo plazo, porque se han creado una imagen de despachos baratos. Trabajar por honorarios reducidos es ciertamente un riesgo, porque trabajar por honorarios reducidos es el camino hacia la pobreza y la insatisfacción profesional a medio y largo plazo. Debemos considerar las consecuencias de nuestros actos no sólo a corto plazo, sino también a medio y largo plazo.