10 señales de un ambiente de trabajo tóxico (y cómo abordarlo)
1. EL TURNO DEL PERSONAL
El síntoma más evidente de un entorno laboral tóxico es la rotación de personal. La sabiduría convencional dice que "la gente no deja su trabajo, deja a su jefe", y los jefes tóxicos crean entornos tóxicos que alejan a la gente. Por supuesto, es mejor detectar los problemas antes de que lleguen a ese nivel, así que mantén la comunicación abierta y asegúrate de que tu equipo sabe que puede hablar contigo primero.
2. COMPORTAMIENTOS PREOCUPANTES O LENGUAJE CORPORAL
El lenguaje corporal indica miedo. ¿Sonríe la gente? ¿Se ríen? ¿Interactúa de manera informal? ¿Pide la gente que se aclare? ¿Desafían las decisiones? Cualquiera de estos y otros pequeños comportamientos pueden ser señales de un entorno tóxico. ¿Cómo podemos detectar esto cuando muchas personas siguen trabajando a distancia?
3. NO HAY CONFIANZA ENTRE LOS COMPAÑEROS
Esté atento a la ausencia de confianza entre los empleados. Esto puede traducirse en falta de respeto entre los miembros del equipo, en un trabajo en equipo disfuncional y en una falta de compromiso para alcanzar los objetivos compartidos. En las culturas de alta confianza, los empleados se sienten cómodos siendo vulnerables entre ellos, pidiendo ayuda cuando la necesitan sin ocultar sus debilidades, y proporcionando una retroalimentación constructiva que ayuda al equipo a tener éxito.
4. FALTA DE CONFIANZA EN EL LIDERAZGO
Los cotilleos pueden ser una sentencia de muerte para una empresa desprevenida. Destruye la fe en la dirección y echa por tierra la confianza en los demás compañeros. También socava la confianza de la organización, abre una brecha entre los miembros del equipo y crea un ambiente tóxico. Los cotilleos son malos, y todo líder debe ser muy consciente de ellos. Los líderes deben abordar la fuente y resolver el problema subyacente del que proviene.
5. COMUNICACIÓN INFLEXIBLE
Para que cualquier equipo prospere, la comunicación abierta es clave. Los líderes deben evitar ser comunicadores selectivos. Es una expectativa poco realista que los líderes se comuniquen de una manera y esperen que los empleados se adapten a su estilo. En su lugar, utilice plataformas de comunicación adaptables y diversas para acomodar la forma en que los empleados se dirigen a usted, ya sea verbalmente o por escrito, en un esfuerzo por conectarse sin problemas con ellos.
6. EMPLEADOS DESVINCULADOS
La falta de compromiso de los empleados es un signo clave de una división cultural dentro de la organización y debería impulsar a los líderes a acercarse a los miembros del equipo. También sugiero programar reuniones semanales 1:1 con los miembros más veteranos del equipo y reuniones mensuales 1:1 con los miembros más jóvenes. Dedique tiempo a conocer a la persona personalmente y permita que la conversación fluya de forma natural hacia los asuntos del negocio y cualquier desafío.
7. NO HAY TIEMPO PARA REFLEXIONAR
Los miembros del equipo no se asesoran mutuamente de forma abierta ni realizan retrospectivas periódicas, autopsias o revisiones posteriores a la acción cuando las cosas no funcionan como se había previsto. Un buen equipo se toma el tiempo para reflexionar. Si se saltan la reflexión, sé que tenemos que detectar la toxicidad.
8. TENSIÓN EN LA OFICINA
Una oficina silenciosa puede ser a menudo un signo de un lugar de trabajo tóxico. A veces es necesaria una oficina silenciosa, pero no todo el tiempo. Si nadie sonríe, o la gente agacha la cabeza y dice que todo está bien sin que haya una retroalimentación o comentarios realmente constructivos, es probable que algo esté mal. Puedes sentir la tensión y el elefante en la habitación, que deben ser abordados inmediatamente.
9. RETROALIMENTACIÓN NO VERBAL
Busca comportamientos no verbales que te indiquen lo que realmente está pasando. Los movimientos de ojos, la gente que no habla cuando usted hace una pregunta sincera y abierta, o la reunión después de la reunión son sólo algunas de las señales de peligro. Si la gente no habla con el liderazgo cuando usted cree que debería hacerlo, entonces podría tener un problema de toxicidad.
10. MIEDO A HABLAR CON FRANQUEZA
Si lo que se dice públicamente en las reuniones es generalmente diferente de lo que se comparte en privado entre colegas, es un claro indicador de una cultura tóxica de baja confianza que carece de seguridad psicológica.
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